El sector salud está entre aquellos en los que es indispensable efectuar cambios con respecto a la construcción de hospitales, debido a la complejidad de estos en comparación con otros inmuebles. Los métodos convencionales aún son efectivos, no obstante, tanto el sector público como el privado comienzan a voltear hacia la construcción con materiales prefabricados, ya sea viguetas, losas, columnas, trabes, bardas o muros prefabricados de concreto. Hay varias razones detrás de este cambio que mencionaremos en esta publicación.
Los hospitales están entre las obras en las que pueden aprovecharse los materiales prefabricados para la construcción. Su utilización acelera los proyectos hasta un 30% o 40% en comparación con los métodos de construcción in situ. Esto es importante en aquellos casos en los que es necesario implementar rápidamente un hospital para brindar servicios a alguna comunidad marginada, permitiendo que sus habitantes puedan cuidar de su salud sin viajar demasiado lejos.
Este beneficio es posible gracias a la forma en que producen los materiales prefabricados desde planta, evitando contratiempos relacionados con la preparación de mezclas de concreto, su limpieza, colocación y con el periodo requerido para que seque adecuadamente y el hospital entre en funciones. Basta con transportarlos hasta el sitio y montarlos en cuestión de horas para que la construcción está casi finalizada.
Los costos se reducen entre 30 y 40%, lo que se debe a la rapidez del proceso de construcción. Al terminarse las obras hospitalarias rápidamente, no será necesario desembolsar más dinero para pagarle a todo el personal involucrado en el proyecto. A esto se suma que las construcciones prefabricadas no requieren tanto personal en el sitio, basta con algunos expertos encargados de su montaje, lo que influye en los costos finales.
Cuando se construyen hospitales en sitio, es necesario que se haga en ciertos momentos y considerando los pronósticos del tiempo. Si las condiciones ambientales no son favorables, ocurrirán problemas en las mezclas, afectarán el curado y secado del concreto o ralentizar e interrumpir el proceso de construcción. Mediante la construcción con losas, columnas, trabes y muros prefabricados de concreto es posible laborar en cualquier época del año.
Esto se debe a que los módulos prefabricados se construyen en planta y bajo entornos controlados y aislados donde los factores ambientales no representan un problema para su calidad y formulación. Tales entornos igual se mantienen bajo altos estándares de limpieza para evitar contaminaciones en el material y afectaciones en las propiedades esperadas.
Actualmente, hay comunidades remotas en nuestro país que no gozan de servicios de salud, debido a que el territorio en el que habitan (principalmente en sierras) presenta ciertas características geográficas que dificultan la construcción de hospitales según los métodos convencionales. Esto ya no es pretexto con la utilización de los prefabricados para la construcción. En zonas lejanas, los proyectos pueden tardar muchísimo tiempo en concluirse, debido a la necesidad de transportar maquinaría y material constantemente. En el caso de los prefabricados, se requieren solo algunos días para llevar todos los materiales y equipos en lugares difíciles de acceder y montarlos rápidamente.
Actualmente, muchos hospitales buscan crear nuevos espacios colindantes o hacer remodelaciones en muros, cubiertos o pisos. En estos casos, los materiales prefabricados ofrecen muchos beneficios. Al requerirse poco personal y equipo para su colocación y montarse rápido, no se producen interrupciones en las actividades hospitalarias o, al menos, son mínimas, permitiendo así que los numerosos pacientes continúen con la recepción de atención de calidad.
Es bien sabido que la construcción tradicional conlleva grandes cantidades de residuos. Si los prefabricados se han posicionado como una opción sustentable, es gracias a su capacidad de minimizar la huella ambiental de las constructoras. Esto se debe por varias razones, por ejemplo, durante la fabricación de los muros prefabricados de concreto los ingredientes se dosifican adecuadamente para llevar la cantidad requerida a la obra, evitando excedentes que terminarán inservibles.
Los recursos requeridos se manejan de forma más eficiente gracias a que las producciones se hacen bajo condiciones controladas en planta. Los prefabricados no generan residuos, además su transporte es más eficiente en cuanto consumo de energía en comparación con el traslado de materiales a granel. A esto se suman sus propiedades aislantes, permitiendo que los hospitales no consuman tanta energía para el acondicionamiento de sus instalaciones.
Las plantas de producción de prefabricados operan bajo estrictos controles de calidad. Cada detalle está supervisado por especialistas en concreto para obtener las propiedades deseadas de la formulación, por ejemplo, una mayor resistencia estructural para la construcción de hospitales, cuya clase estructural demanda una alta resistencia ante sismos o adversidades naturales, debido a que albergan un gran número de pacientes y personas convalecientes, así como a valioso personal de salud y equipo de alto costo.
La calidad obtenida es superior a aquella obtenida por métodos tradicionales. Esto se debe igualmente a la utilización de tecnologías más avanzadas y precisas para las producciones y un control riguroso en la selección de materiales. A esto se suma que no hay agentes externos que alteren las propiedades diseñadas y se minimizan los errores gracias a la repetibilidad de su fabricación.
En Compre encontrarán una gran variedad de prefabricados para la construcción de instalaciones de salud, así como el servicio de concreto premezclado en Monterrey. Infórmense más de nuestra oferta marcando al (81) 8123 3029.